Riesgo de recurrencia del VPH en relaciones monógamas
admin - enero 13, 2022A una mujer se le extirpó un cáncer de cuello de útero causado por el VPH mediante un procedimiento de escisión electroquirúrgica con asa (LEEP) hace dos años. Todas las pruebas posteriores de Papanicolaou y de VPH han sido negativas. ¿Cuál es la probabilidad de que el VPH vuelva a aparecer?
¿Es seguro asumir que el virus no volverá si la mujer y su pareja masculina son monógamos? ¿Existe la posibilidad de que el hombre siga teniendo el VPH aunque no presente ningún signo o síntoma? – Kandace McCarver, PA-C, Tucker, Ga.
Un LEEP es principalmente un tratamiento para las mujeres a las que se les diagnostica una neoplasia intraepitelial cervical (CIN) -con mayor frecuencia CIN 2/3- o una enfermedad cervical premaligna. Aunque el cáncer invasivo se puede diagnosticar a partir de la muestra obtenida de un LEEP, a menos que esta paciente se haya sometido a una histerectomía radical, radiación o quimioterapia, sospecho que tenía NIC en lugar de cáncer cervical invasivo.
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El pronóstico de la paciente descrita es bueno (sólo tiene un 1,8% de posibilidades de recidiva). Sin embargo, no puede estar segura al 100% de que haya eliminado completamente el virus. Además, en comparación con la población general, esta mujer sigue teniendo un mayor riesgo de ser diagnosticada de cáncer de cuello de útero invasivo (56 por 100.000 frente a 5,6 por 100.000).
Las infecciones por VPH pueden persistir y reaparecer. Incluso las mujeres que mantienen relaciones monógamas de larga duración pueden reinfectarse. En un ensayo clínico aleatorio, las lesiones asociadas al VPH remitieron en mayor proporción cuando las parejas masculinas de las mujeres con dichas lesiones utilizaron preservativos (Int J Cancer. 2003;107:811-816). Los hombres no se someten a pruebas rutinarias de detección del VPH, pero se sabe que entre el 75% y el 80% de las mujeres y los hombres sexualmente activos son portadores del virus y, por tanto, capaces de transmitirlo, a pesar de no presentar signos ni síntomas. Dado que el VPH puede ser transitorio, una prueba negativa no garantiza la eliminación total del virus.
La recomendación para esta paciente sería una prueba de Papanicolaou semestral con pruebas de VPH durante dos años después de su LEEP. Si todas las pruebas son negativas, puede aumentar el intervalo a cada tres años hasta los 65 años. Aunque el uso del preservativo probablemente disminuiría la posibilidad de que el virus se transmita entre ella y su pareja, muchas infecciones por VPH se atribuyen a la reactivación de infecciones adquiridas anteriormente, que el preservativo no podría evitar. – Mary Newberry, CNM, MSN (180-3)
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Del número del 01 de octubre de 2013 de Clinical Advisor
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