¿Puedes estar hidratando demasiado tu piel?
admin - septiembre 22, 2021¿Es posible usar demasiada crema hidratante?
La respuesta corta es que sí, se puede usar demasiado. Las cremas hidratantes faciales están diseñadas para ser concentradas, y aplicar más cantidad de una crema hidratante no provoca mejores resultados en la piel, a veces incluso puede hacer lo contrario. Cuando se aplica la crema hidratante, ésta debe absorberse por completo y no debe tardar mucho tiempo en penetrar en la piel. Además, el producto debería durar varios meses, no unas pocas semanas, ya que el hecho de que se acabe el producto rápidamente indica que se está utilizando demasiada cantidad. Algunas señales de que puedes estar sobrehidratando son los poros obstruidos, los puntos negros, la piel llena de baches y el exceso de grasa.
¿Cuáles son los efectos de hidratar demasiado?
Es muy importante hidratar tu piel, pero aplicar demasiada puede tener un efecto negativo en tu piel. Si usas demasiada crema hidratante, con el tiempo hace que tu piel se vuelva perezosa, lo que puede animar a tu piel a producir menos humedad por sí misma. El exceso de hidratación indica a tu piel que tiene suficiente agua, lípidos y proteínas (los componentes básicos de la piel) y que puede ralentizar la producción de estos importantes nutrientes de la piel. Esto puede convertirse en un círculo vicioso en el que su piel parece seca porque ya no está produciendo los nutrientes necesarios, lo que hace que se hidrate más.
¿Cómo evitar hidratarse demasiado?
Una buena manera de utilizar una crema hidratante con moderación y eficacia es asegurarse de que su piel no está cubierta de células muertas. La piel muerta dificulta la absorción de la hidratación, por lo que la eliminación de esta capa es crucial. Exfolia con un producto suave al menos una vez a la semana para eliminar las células muertas de la superficie de la piel. A continuación, utiliza una pequeña cantidad de la mejor crema hidratante para tu tipo de piel y asegúrate de que se absorbe completamente. Evita sobreestimular y asfixiar tu piel con demasiado producto. Un poco del producto adecuado puede suponer un gran avance en el camino hacia una piel sana.
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