El accidente mortal de Gaudí
admin - noviembre 28, 2021Caterina Ferrer nació el 10 de octubre de 1922. Era la hija mayor del doctor Ferrer Solervicens, profesor de la Facultad de Medicina. Era uno de los médicos que había inaugurado el Hospital Clínico de Barcelona.
La familia vivía en la dirección Gran Vía 694, en el primer piso. La tarde del 7 de junio de 1926, Savina, la mujer del portero, llamó excitada a la puerta y gritó a su padre:
¡Baje, baje, doctor! ¡Ha ocurrido una desgracia! Un tranvía ha atropellado a un mendigo.
El doctor Ferrer acudió inmediatamente, seguido de su hija Caterina. Pero Diego, el portero, trató de retener a la niña de tres años en su casa, colocada bajo la escalera.
En la calle, un tranvía había atropellado a un anciano. El diagnóstico del médico experimentado fue inmediato y definitivo: no se podía hacer nada. El hombre estaba muerto. Nadie sabía quién era ese hombre de aspecto humilde.
Y regresó a su casa, siguió con su comida familiar.
Al día siguiente, el doctor Ferrer leyó la noticia en el periódico. Le explicó a su hijo que el hombre atropellado por el tranvía era el que estaba construyendo la Sagrada Familia. Efectivamente, era Antoni Gaudí, que murió tres días después, el 10 de junio de 1926.
Actualmente, Caterina tiene 91 años y recuerda perfectamente su curiosidad infantil por ver un accidente por primera vez y cómo el portero Diego y su mujer Savina intentaron que no lo viera.
Deja una respuesta